Kerrygold es más que una simple marca de productos lácteos; es un símbolo de calidad, tradición y autenticidad. Desde su origen en las verdes praderas de Irlanda hasta su reconocimiento global, hoy te platicamos el camino recorrido para conquistar nuevos mercados y ganar el corazón de consumidores en todo el mundo.
Orígenes de Kerrygold
La historia de Kerrygold comienza con una visión simple pero poderosa: llevar lo mejor de la mantequilla irlandesa a los hogares de todo el mundo. La marca nació en un contexto en el que la tradición y el orgullo por la producción agrícola estaban profundamente arraigados en la cultura irlandesa.
Fundación y primeros años
Kerrygold fue fundada en 1961 por An Bord Bainne, hoy conocida como Ornua, una cooperativa irlandesa que se propuso llevar productos lácteos irlandeses de alta calidad al mercado internacional. La motivación detrás de la marca era clara: aprovechar la rica herencia agrícola de Irlanda y sus prácticas sostenibles para crear una mantequilla que fuera tan pura y auténtica como la tierra de donde provenía.
Desarrollo y expansión inicial
Kerrygold no es solo una mantequilla, es un pedacito de Irlanda en cada bocado. Lo curioso es que, aunque hoy es un símbolo de la autenticidad irlandesa, esta delicia comenzó su historia en las estanterías del Reino Unido en 1962.
En 1964 inició su emocionante viaje, llevando su rica y cremosa mantequilla irlandesa a rincones inesperados del mundo. Desde Gibraltar hasta Malta, pasando por Oriente Medio, y hasta las exóticas Islas Canarias y el Caribe.
Compromiso con la autenticidad
Una de las claves del éxito de Kerrygold es su compromiso inquebrantable con la autenticidad. La marca ha sabido mantener sus raíces bien plantadas en las verdes praderas de Irlanda, mientras se expande y florece por todo el mundo. Ese equilibrio entre tradición y crecimiento ha permitido que cada producto Kerrygold lleve consigo un pedacito de su origen, sin importar en qué rincón del planeta se disfrute.
Ingredientes de calidad
En el corazón de Kerrygold están sus ingredientes. La leche utilizada proviene de vacas que pastan libremente en los verdes campos irlandeses hasta 300 días al año. Este enfoque natural no solo es mejor para ellas, también resulta en una mantequilla con un contenido más alto de grasa butírica, lo que le da esa textura rica y cremosa que los consumidores adoran. Además, la ausencia de hormonas y el uso de prácticas sostenibles aseguran que cada barra de Kerrygold sea tan pura y auténtica como la tierra de la que proviene.
Método de producción tradicional
Uno de los secretos mejor guardados de Kerrygold es su producción tradicional, un proceso que está enraizado en el ADN de Irlanda. Desde hace más de 6000 años, los ganaderos irlandeses han perfeccionado el arte de ordeñar vacas y producir algunos de los mejores productos lácteos del mundo. Gracias a la abundante y regular lluvia, los campos disfrutan de una irrigación natural, sin sufrir estrés hídrico, lo que se traduce en pastos siempre verdes y nutritivos.
Evolución y expansión global
Kerrygold no se ha conformado con su legendaria mantequilla; ha ampliado su oferta con productos que mantienen ese compromiso inquebrantable con la calidad y la autenticidad. Entre sus joyas destaca el queso Kerrygold Regato Clásico, que marcó un hito al ser el primer queso en tener su propio anuncio en la televisión griega. Hoy, casi 4000 toneladas de este manjar se disfrutan anualmente en Grecia, ofreciendo sabores como el original, ahumado y ligero.
Pero la aventura gourmet de Kerrygold no termina ahí. La marca también ha introducido productos como la Leche en polvo Kerrygold, el Queso Dublinés y el exquisito Kerrygold Irish Cream Liqueur, una deliciosa mezcla de crema irlandesa natural, whisky añejo y finísimo chocolate.
Impacto en la cultura y el mercado
Kerrygold ha dejado su marca en la cultura gastronómica irlandesa, siendo la aliada para recetas tradicionales como el Colcannon, un cálido puré de patatas, col y mantequilla, o las tortitas irlandesas, donde su mantequilla añade una riqueza única. Ya sea en galletas caseras o un bizcocho esponjoso, Kerrygold aporta ese toque auténtico que transforma cada bocado en una experiencia.
Reconocimientos y premios
El equipo de Kerrygold no solo hace productos de calidad; está formado por verdaderos campeones. Entre ellos, ganaderos que han ganado el prestigioso premio de la agricultura irlandesa, el NDC & Kerrygold Quality Milk Awards. También se cuenta con Maestros Calificadores de Quesos, auténticos expertos con experiencia en competiciones internacionales como los World Cheese Awards y el World Championship Cheese Contest.
Presencia en medios y redes sociales
Los anuncios de Kerrygold han dejado huella, tanto como su mantequilla. Uno de los más memorables fue el famoso “Who’s taking the horse to France?” (¿Quién lleva el caballo a Francia?). Con un final enigmático, este anuncio desató un sinfín de especulaciones por toda Irlanda. La frase se coló en las conversaciones cotidianas, asegurando un lugar en el corazón y la memoria colectiva de la nación.
Beneficios de elegir Kerrygold
Optar por Kerrygold no es solo una elección de sabor, sino también una decisión informada sobre calidad y sostenibilidad.
Beneficios para la salud
Utilizando leche de vacas que pastan libremente en los verdes campos de Irlanda, sin hormonas de crecimiento y bajo el cuidado de familias locales, Kerrygold asegura un entorno ideal para sus rebaños. Esta mantequilla no solo tiene un sabor inigualable, sino que también ofrece beneficios como: reforzar el sistema inmunitario, es fuente de antioxidantes, mejora la absorción de Omega-3 y contribuye a aumentar la masa muscular.
Sostenibilidad y prácticas sostenibles
Cada 18 meses, un equipo de técnicos expertos se embarca en un tour de inspección por las granjas de Kerrygold, asegurándose de que todo funcione como un reloj suizo. No es solo por amor al queso o la mantequilla, sino para garantizar que sean las vacas más felices del mundo y que las prácticas sostenibles se sigan al pie de la letra. Así, puedes disfrutar de tu Kerrygold sabiendo que todo ha pasado por un control de calidad digno.
Conclusión
La historia de Kerrygold es como ese cuento donde la mantequilla irlandesa, orgullosa y genuina, decide conquistar el mundo con su sabor auténtico. Desde las verdes praderas de Irlanda hasta las mesas de los más exigentes paladares globales, Kerrygold ha logrado mantener su esencia. Si aún no has probado los productos Kerrygold, ahora es el momento perfecto para hacerlo. Descubre por ti mismo por qué esta marca es sinónimo de calidad y tradición en cada bocado.